sábado, 30 de noviembre de 2013

REALIDADES SOCIALES NOS AGOBIAN


El arzobispo Mario Alberto Molina, de la Arquidiócesis de Los Altos, en entrevista con Prensa Libre en su despacho, habló acerca de la inseguridad, la pobreza, la desintegración familiar y la falta de conciencia política, como algunos de los males que agobian a la sociedad del occidente del país.

¿Qué le preocupa de las familias como pilares de la sociedad?
La migración. Ese fenómeno social es el que más caro nos está saliendo. Las remesas dan enorme estabilidad al país y permite a las familias que logren educación, salud, vivienda, pero a largo plazo causan la ruptura estructural familiar por la separación de sus integrantes.

¿La población demanda trabajo, seguridad, educación y salud?
Son los males que afectan a los ciudadanos. Creo que hace falta inversión para crear puestos de trabajo, para que con ello la población obtenga ingresos económicos, y de esa manera disminuiría la inseguridad, que causa la falta de oportunidades.

¿Cómo ha contribuido la fe a mitigar estos males?
Si no se tuviera ese poquito de fe, como dice la Biblia, estaríamos peor, porque esta necesita crecer, y estoy convencido de que la fe cristiana contribuye a que seamos mejores personas, por consiguiente una mejor sociedad.

¿Qué otros ingredientes hacen falta en la vida?
Que el Estado asuma su papel, al igual que todos los sectores, para poder salir adelante como país. Yo puedo hacer la parte que me corresponde, pero esta no es el único ingrediente de la receta. Aquí tenemos que colaborar todos, el político desde la acción política, el empresario en la acción empresarial, el cooperativista desde la cooperativa, el trabajador desde su trabajo, y el maestro desde su escuela.

¿Qué piensa del panorama de la política y de los políticos?
Creo que la población es muy cambiante en el término político. El ciclo político guatemalteco comienza con entusiasmo y esperanza cuando entra un nuevo gobierno, pero cuando han pasado el primero, segundo y tercer años, el pensamiento de las personas no es el mismo. Cuando llega el cuarto año vuelven a surgir en campañas los mismos u otros políticos, y esto ocurre tanto nacional como local, y con el siguiente alcalde, diputado y presidente vuelve a surgir la esperanza, pero lamentablemente no tenemos dinámica política madura, es una política que vive para la elección.

¿Hay conciencia política?
Muchas de las cosas están trabadas en el Congreso, y uno se pregunta, por qué se trabaron, por qué no progresaron, por qué el interés sectorial prevalece sobre el interés nacional del país. Creo que si hubiera mayor conciencia del bien común, en todos, no solo en la clase política, seríamos capaces de superar los intereses sectoriales, que son los que nos agobian. Tenemos que trabajar en una política en la que todos quepamos, una acción para beneficio de todos, y por lo tanto, una política capaz de conjugar interés y bien común.

¿Qué le dice a la población?
Hay muchas realidades sociales que nos agobian, pero como personas de fe tenemos que encontrar las fuerzas, las motivaciones y los principios para una acción constructiva. Como gente creyente en Jesucristo, nuestra fe no es solo para la vida eterna, pues en este momento de la vida de la familia, trabajo y en la participación comunitaria, nuestra fe debe motivarnos a una acción responsable como ciudadanos.

¿Qué mensaje daría a los administradores del Estado?
El llamado de mi parte es a la moral y ética. Los políticos tienen que estar conscientes de que esta no se rige por los criterios de la conveniencia o beneficio personal, se tienen que regir por principios. Aquí


viernes, 29 de noviembre de 2013

¿QUE ES LA ESCATOLOGÍA?

Para refrescar la memoria, vamos a recordar algunas cosas que nos pueden ayudar en la vida cristiana. Las verdades esenciales de la escatología han sido definidas por la Iglesia, principalmente en el Cuarto Concilio Laterano (1215) y en la constitución Benedictus Deus del Papa Benedicto XII, en 1336.


Ahora veamos lo que es en sí. La Escatología es la rama de la teología sistemática que trata sobre los novísimos: muerte, juicio, cielo, infierno y purgatorio. Muchas falsas enseñanzas en el campo de la escatología han sido propagadas sobre todo por las sectas. Estas suelen basarse en falsas interpretaciones de las Sagradas Escrituras.
El Purgatorio

jueves, 28 de noviembre de 2013

LA ESPERANZA Y LA PRESUNCIÓN


La presunción. Es un pecado contra la virtud de la esperanza, que el Catecismo de la Iglesia (n. 2092) define de la siguiente manera: “Hay dos clases de presunción. O bien el hombre presume de sus capacidades (esperando poder salvarse sin la ayuda de lo alto), o bien presume de la omnipotencia o de la misericordia divinas, (esperando obtener su perdón sin conversión y la gloria sin mérito)”.

Además surge otro inconveniente: la asistencia a Misa dominical no es un opcional de la vida cristiana. El Catecismo de la Iglesia Católica señala que “la Iglesia obliga a los fieles a participar los domingos y días de fiesta en la divina liturgia (...) (y) recomienda vivamente a los fieles recibir la santa Eucaristía los domingos y los días de fiesta, o con más frecuencia aún, incluso todos los días” (n. 1389). Es decir, es de las cosas que determinan la identidad cristiana.

Lo mismo ocurre con los preceptos morales: no son simples consejos, sino que hacen a la fidelidad fundamental a Cristo. Ante semejante planteo, surgen muchas preguntas que no encuentran respuesta:


¿Por qué la Iglesia enseña que faltar a Misa sin causa grave, sea un pecado mortal? ¿Exagera? ¿Quiere asustar? ¿Me hace bien el no ir a Misa? ¿Pierdo algo si no voy? ¿Hace algún daño a mi alma dejar voluntariamente la Misa? Y no es cuestión de que Dios me vaya a castigar... es cuestión de que no puedo vivir sin Él.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

(VI PARTE) EL MIEDO Y EL CUMPLIMIENTO DE LOS PRECEPTOS



Podemos movernos en la vida por miedo al infierno, un miedo nada filial ni amoroso. Sería un miedo temeroso, un miedo que nos apartaría del pecado y nos haría cumplir la voluntad de Dios; un miedo que nos llevaría a hacer cosas buenas y evitar las malas,  pero imperfecto porque le faltaría amor. Imperfecto no significa malo: es bueno, pero carece de perfección.


El santo temor de Dios, que excluye todo miedo a Dios y está lleno de confianza en El. Quien tiene este santo temor de Dios, hará lo que Dios le pide por amor. Un amor que le llevará a sacrificarse cuando le cueste, para evitar ofender a quien tanto quiere.

martes, 26 de noviembre de 2013

(V PARTE) AMOR Y TEMOR

Temor de Dios

La Teología nos enseña que el temor de Dios es un don del Espíritu Santo: se nos infunde junto con la gracia santificante y las virtudes infusas. Esto podría resultar un poco curioso: ¿Acaso Dios quiere que le temamos? ¿No es acaso nuestro Padre? ¿El buen Pastor que busca la oveja perdida y da la vida por ella? Ante estas perplejidades es justo que nos preguntemos qué tipo de temor nos infunde el Espíritu Santo, de qué miedo se trata. Se trata de un sano temor a ofender a quien tanto nos quiere, un temor que nos lleva a alejarnos de las ocasiones de hacerlo. En esta línea el sacerdote reza en Misa, antes de recibir la Comunión: “haz que siempre cumpla tus mandamientos y no permitas que me separe de Ti”.

 Este es el temor de Dios bueno: temor a fallarle a nuestro Padre, a estropear nuestra vida con el pecado. Es un “miedo” muy santo, filial, cariñoso. Un temor a cometer la locura de rechazar su amor pecando, de vivir lejos de Él; y, por lo mismo, terminar lejos de él por toda la eternidad. Hay quienes piensan el amor y la confianza excluyen todo respeto y temor. Pero no es así; el amor incluye el respeto.


Respeto a quien amo, y difícilmente amaré a quien ni siquiera respete. Y el respeto es una cierta forma de temor: un temor que puede ser amoroso, cuando lo que se teme es alejarse del amado, hacerlo sufrir, fallarle, ofenderle. De manera que amor, temor y respeto, si se los considera en su justo lugar, están relacionados. 

sábado, 23 de noviembre de 2013

(IV PARTE) EL PERDÓN DE DIOS Y REALIZACIÓN PERSONAL

Pedir perdón 

El pecado hace mal al alma. Dios cura el alma cuando perdona. Sería una locura pecar solamente porque Dios perdona (como diciendo, ¿para qué dejar de pecar si después te perdonan igual?). Este planteo supone que pecar es bueno lo mejor que podemos hacer, pero un Dios caprichoso nos lo prohíbe. Pero como tan malo no es, nos deja una puerta de escape: que lo hagamos tranquilos ya que después El nos perdona. ¡Esto es absurdo! Otra cosa es que seamos débiles y caigamos.

Entonces necesitamos perdón de por las cosas malas que hacemos, y por el bien que dejamos de hacer, por el amor que dejamos voluntariamente de tener. Y el primer paso para el perdón es el arrepentimiento: es imposible el perdón sin el rechazo personal del pecado, ya que Dios no nos liberará de las acciones que nosotros no rechazamos (una vez más respeta nuestra libertad). Pero esto imposible si pensamos que lo que hicimos es bueno.


Cumplir la ley de Dios no es lo que nos salva, sino que es la consecuencia natural de haber sido alcanzados por su amor. La procuramos cumplir no por miedo a castigo, sino porque hemos descubierto el amor de Dios. Queremos hacer lo que Dios nos pide porque lo amamos. Porque entendemos lo grande que es su sabiduría y su amor.

viernes, 22 de noviembre de 2013

LA IGLESIA NO HACE NADA POR LOS POBRES: EL EJEMPLO DE FILIPINAS

Iglesia como madre

El supertifón Haiyán ha supuesto 10,000 muertos, 5 millones de afectados y 300 mil desplazados en Filipinas. Da muchísima pena ver a tanta gente sufriendo. Pero en medio de la pena consuela ver a la Iglesia como madre que abre sus puertas y da comida y cobijo a los afectados, como se puede ver en la foto.

Perdón que diga esto, pero cuántas veces se ataca a la Iglesia que por qué supuestamente no hace nada por los pobres y que no vende las supuestas riquezas del Vaticano.

Esta foto sirve para taparle la boca a cualquiera. Se ha sabido que el Papa ha donado 150 mil dólares a nombre de todos los católicos para la causa de los afectados por el tifón. Y los obispos italianos han hecho un donativo de 5 millones de euros. Otro tanto comienza a llegar desde las iglesias católicas de otros muchos países y desde, Ayuda a la Iglesia Necesitada o Cáritas, que son de las ONG más grandes del mundo y, además, católicas.

Pero como la Iglesia vive eso del “que no vea tu mano izquierda lo que hace tu derecha” casi nunca se sabe. Ahora lo digo y recuerdo porque hoy podríamos preguntarles a los ateos y agnósticos que vomitan contra la Iglesia qué hacen ellos; qué hacen los beligerantes anticlericales y los partidos anticatólicos que reciben del Estado millonarias financiaciones procedentes del impuesto de los ciudadanos a los que no se les preguntó si querían financiar partidos políticos. Por lo menos a la Iglesia el dinero se lo dan voluntariamente los mismos fieles.

Perdón que diga esto pero cuando ves cómo la Iglesia se comporta como una madre y tantas críticas que recibe también a uno se le vienen estas reflexiones.


No quiero que este post se convierta en una pelea así que no aceptaré comentarios sobre lo dicho sino sólo para decir que vamos a rezar por los filipinos. ¿De acuerdo? Y de paso también rezamos por los que odian a la Iglesia que seguro también necesitan de nuestra oración. Aquí más fotos de la Iglesia como casa verdadera de los que han perdido una pero han experimentado esta otra maternidad que no pasa desapercibida (las fotos son de AP y algunas otras las encontré en perfiles personales de Facebook). Aquí.




jueves, 21 de noviembre de 2013

(III PARTE) RAZÓN DE SER DE LAS EXIGENCIAS DE DIOS



Dios no necesita nuestro culto ni nuestra obediencia. Simplemente pide lo que necesitamos para alcanzar la plenitud humana y sobrenatural. Así lo creemos los cristianos. Detrás de sus mandamientos no vemos un capricho irrazonable, sino una voluntad paterna que conduce a la plenitud en la vida eterna, a través de las vicisitudes de esta vida.

Eso vale para los mandamientos y para la recepción de los sacramentos, para la oración y para la caridad. Todo es importante, porque nuestro Padre Dios nunca nos pedirá algo para molestarnos. Jesús nos enseñó a pedir: “hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

ACTIVIDADES DEL DECANATO SEIS: INSUBSISTENCIA Y NULIDAD DEL MATRIMONIO

Escuchando al decano

Ayer fue nuestra último reunión del decanato, en diciembre será nuestro convivio. La actividad de ayer fue muy interesante ya que fue continuación de la actividad del mes pasado. El mes pasado fue: LOS CASOS MATRIMONIALES DESDE EL PUNTO CANÓNICO, esta vez fue INSUBSISTENCIA Y NULIDAD DEL MATRIMONIO pero desde el punto civil.

Los temas fueron claros y precisos expuestos por el abogado Edwin Tzay. Por ejemplo:

CLASIFICACIÓN DE LOS IMPEDIMENTOS:

1.   Dirimentes: constituidos por aquellas prohibiciones cuyas violaciones producen la nulidad del matrimonio.

2.    Impedientes: formados también por prohibiciones, pero cuya contravención no afecta la validez del acto, aunque si da origen a la aplicación de sanciones penales a los contraventores.

Nuestro secretario
Escuchando la explicación del tema
Lic. Edwin Tzay

martes, 19 de noviembre de 2013

FORMACIÓN PERMANENTE

La felicidad de p. Pedro

El día de ayer tuvimos en la parroquia de San Bernardino, Patzún, nuestra formación permanente del clero joven,  fue una mañana de convivencia y de aprendizaje. Nuestro Obispo estuvo presente en esta formación, a la vez agradecemos a él por el interés de formar a los sacerdotes, muchas gracias Monseñor Gonzalo por estas oportunidades de formarnos.

En esta ocasión la formación se centró sobre LAS RELACIONES INTERPERSONALES, el cómo mejorar la relación entre los sacerdotes, todas las actividades y ejercicios fue dada por la Licenciada Melisa Lemus. Agradecemos profundamente a ella por el esfuerzo de compartir con nosotros su experiencia.  


Agradecemos también a la parroquia de San Bernardino, por acogernos cariñosamente.

Elaborando los ejercicios


Refaccionando
Lic. Melisa Lemus 
compartiendo el almuerzo

sábado, 16 de noviembre de 2013

UNCIÓN DE LOS ENFERMOS EN LA PARROQUIA

El día de ayer en la parroquia de San Francisco de Asís, Tecpan, Guatemala. Se administró a los hermanos y hermanas el sacramento de la Unción. La unción de los enfermos es el sacramento que tiene por fin conferir una gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad y vejez. 

El efecto de este Sacramento nos lo explica Santo Tomás de Aquino; la unción de los enfermos es "como una inmediata preparación para la entrada en la gloria" (S. Th., III, q. 65, a. 1, ad. 4).
El enfermo, abandonado a sus solas fuerzas, estaría tentado a desesperar; pero, en ese momento supremo, viene Cristo, El mismo, a reconfortar a sus fieles con su omnipotencia redentora y con la proximidad de su presencia. Él ha instituido, para la hora de los últimos combates, un sacramento especial para acabar en nosotros su obra de purificación, para sostener a los ‘suyos’ hasta el fin, para arrancarlos de la influencia invisible del demonio e introducirlos sin tardanza en la casa del Padre. La unción es el sacramento de la partida. Allí está el sacerdote, in persona Christi, a la cabecera del enfermo para perdonarle sus faltas y conducir su alma al paraíso.

Los efectos que produce este sacramento son:

- aumento de gracia santificante;
- gracia sacramental específica;
- la salud corporal, cuando conviene a la salvación del alma;
- el perdón de los pecados veniales y la desaparición de las reliquias del pecado.
- Secundariamente, puede producir el efecto de remitir los pecados mortales.

Ungiendo

El p. Jorge ungiendo


El p. Wilson ungiendo

Después de la misa, compartiendo una pequeña refacción con todos los enfermos

viernes, 15 de noviembre de 2013

IMPRESIONES DE LOS NIÑOS

¿Estás decidido a ser misionero? ¿Qué esperas de la iglesia de tu pueblo, de tu párroco, de las personas mayores de tu parroquia?

  • Que tengan mucha fe y los misioneros sigan adelante.
  • Que la iglesia o parroquia seamos más grandes con muchos misioneros y una parroquia sin violencia.
  • Que cada día haya paz en nuestras parroquias y convivamos.
  • Que la puedan construir por el terremoto y que lleguen personas para hablar con Dios.
  • Que sea misionera como nosotros.
  • Que prospere en su trabajo.
  • Unión con Dios y felicidad.
  • Ser mejor y trabajar para arreglar los derrumbes y hacerla más grande.
  • Que sean misioneros y evangelizadores del mundo y que cada día prospere.
  • Que hayan más niños misioneros porque somos nosotros los que después vamos a ser la iglesia.
  • Que alabemos a Dios.
  • Que los niños asistan al EPI y no sean egoístas.
  • Apoyo de los párrocos.
  • Que los asesores se pongan más las pilas.
  • Que los párrocos sea más atentos con nosotros.
  • Que anime a los niños a ir a misa que enseñen más de Jesús.
  • Éxitos en lo que hagamos.
  • Que no se retiren después de los sacramentos sino que perseveren.
Niños congresistas
Jesús Sacramentado
P. Gregorio. Monseñor Gonzalo y Adrian (niño)

p. Carlos y Elmer (niño de Chimazat)
P. Carlos, Monseñor Julio Cabrera, p. Juan Carlos y p. Abraham

jueves, 14 de noviembre de 2013

LOS HIGOS

El higo

Entre el final del verano y el principio del otoño tiene lugar la temporada de los higos. Nacen de la higuera, un árbol de hoja caduca que pertenece a la familia de las moráceas, aunque no son exactamente frutos sino infrutescencias, es decir, conjuntos de frutos.

Hasta el 2005, Turquía era el principal país productor, pero a partir de esa fecha Egipto pasó a liderar la producción mundial. En América del sur, Brasil es el país con una mayor producción de higos y ocupa el décimo puesto a escala mundial.

Según explican los expertos, algunos higos no maduran en otoño en el árbol y se conservan durante el invierno para madurar a principios del siguiente verano. Así se forman las brevas. Sobre madera vieja, del año anterior, donde pasan el invierno como pequeños botones.

Los higos y las brevas tienen propiedades nutricionales muy similares. Los higos están compuestos de agua en una proporción que oscila entre el 70 y el 80 por ciento aproximadamente, y tienen entre un 12 y un 19 por ciento de hidratos de carbono, concretamente sacarosa, fructuosa y glucosa.


Son ricos en vitaminas y minerales como vitamina C, los betacarotenos, el potasio, el magnesio, el calcio y el fósforo. Este alimento, además de consumirse fresco. Los higos secos aumentan más de tres veces su contenido calórico si lo comparamos con los frescos. 


martes, 12 de noviembre de 2013

(II PARTE) QUIEN SALVA Y QUIENES SE CONDENAN

La condenación


Si nos negáramos a amar, rechazaríamos el amor y con él, la salvación que se nos ofrece... y, por lo mismo, dejaríamos de estar salvados. El amor de Dios es inagotable (es infinito), de manera que no se cansa de ofrecernos su amor salvador. Siempre estará dispuesto a perdonarnos, si volvemos a El arrepentidos. 

Siempre estará dispuesto a recibirnos, si a Él nos acercamos. Pero para que efectivamente nos perdone, nos salve y nos reciba, hemos de aceptarlo amando: nuestra libertad también aquí es imprescindible. Dios no nos condena, pero no porque no pueda hacerlo, sino porque ¡no quiere hacerlo! Espera paciente y quiere la conversión de nuestro corazón. Conversión que sólo se llevará a término recorriendo el camino que El nos señala. 

Si nosotros no queremos amarlo, si rechazamos su voluntad, si nos cerramos a las fuentes de la gracia, estamos rechazando libremente su amor, su perdón y su salvación. Y esto es muy malo, haciéndolo nos condenamos a nosotros mismos. En esto consiste el infierno: Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados CEC. 1033.

sábado, 9 de noviembre de 2013

( I PARTE) EL AMOR Y LA VIDA CRISTIANA

El amor de Dios

Comenzamos por analizar el papel del amor de Dios y de nuestra correspondencia en la salvación.


Una cosa es clara: lo que nos salva es el amor de Dios, no nuestras obras. Hay una primacía absoluta de la gracia sobre nuestras obras. Jesucristo no se hizo hombre para evitar la condenación de los hombres, sino para llevarlos a la plenitud de la filiación divina: eso es lo que nos salva. La causa de la salvación no es el amor que tenemos a Dios, sino el amor que Dios nos dona con la gracia. 

Un amor cuyo fruto no es sólo la satisfacción afectiva de quien lo recibe, sino sobre todo una vida nueva (ese amor es amor divino, y como tal, nos diviniza). Esa vida, la recibimos y vivimos nosotros. Ser amados por Dios no es algo meramente pasivo, hemos de aceptar y asimilar ese amor, haciéndolo nuestro y ¡viviéndolo! “Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti”, decía San Agustín. Nuestra libertad tiene un papel fundamental. Es decir, es Dios quien nos salva, pero nuestras obras coherentes con esa salvación resultan indispensables para aceptación y la vivencia de esa salvación.

viernes, 8 de noviembre de 2013

BIENVENIDOS NIÑOS Y NIÑAS CONGRESISTAS


Estamos a las puertas del COMGUA IV en nuestra Diócesis, damos a la bienvenida a todos los niños y niñas congresistas, la diócesis los recibe con gran alegría. Damos a conocer los objetivos de esta actividad nacional.

¿Con qué objetivo se celebran los COMGUA?

El objetivo inmediato de estos Congresos es animar a los Laicos, Institutos Religiosos, Institutos Misioneros, Seminarios, Clero diocesano y Obispos, para que asuman un real y efectivo compromiso de la misión. Haciendo eco a la invitación de Aparecida queremos hacer de cada cristiano un discípulo misionero y configurar nuestras diócesis en estado permanente de misión. 

¿Quién los organiza?

Esencialmente la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) a través de la Comisión Nacional de Misiones, la diócesis anfitriona. Estas, a su vez, convocan a todas las Iglesias Particulares (Diócesis), todos los organismos y fuerzas misioneras del Clero (obispos, sacerdotes y diáconos), Religiosos (órdenes y congregaciones masculinas y femeninas), Laicos (movimientos eclesiales misioneros, institutos seculares y líderes de comunidad).

¿En qué han ayudado los COMGUA? 

En nuestra Iglesia local (todo el país), en donde la conciencia de la misionariedad está muy frágil, los congresos han contribuido de manera admirable, ya que ha despertado la pastoral ordinaria dándole una dimensión misionera revitalizado el aspecto formativo de la Iglesia, con miras a vivir en estado permanente de misión.


Cada Diócesis, desde su propia necesidad, ha ido implementado procesos misionales protagónicos y que, además, inspirados con el espíritu de Aparecida, han conformado una gran red de Anuncio y Evangelización “ad intra” y “ad gentes”.


jueves, 7 de noviembre de 2013

YO NO VOY A MISA LOS DOMINGOS: DIOS ES BUENO Y NO ME VA A CASTIGAR POR ESO. ¿DEJAR DE AMAR A DIOS PORQUE ES BUENO?


Me preocupa que haya almas que se alejen de Dios por una concepción sentimental del amor, sin darse cuenta de lo poco razonable de un planteo que dan por obvio, y que no lo es en absoluto. En concreto, hay personas que justifican, por ejemplo, su inasistencia a la Misa dominical, con un argumento sorprendente:

“Yo no voy a Misa los domingos. Dios es bueno y no me va a castigar por eso” Parecería que detrás se esconde el siguiente razonamiento: “No voy a Misa porque Dios no me va a condenar por eso; es decir, sólo iría en caso de que corriera peligro de condenación”.

Y con la misma actitud se intenta justificar algunos comportamientos contrarios a la moral cristiana (el uso de anticonceptivos, las relaciones prematrimoniales, el concubinato (que es como se llama técnicamente que novios vivan juntos).

Ante estos casos, tenemos que preguntarnos si la misericordia infinita de Dios es motivo para ofenderle sin reparo. Y si esa ofensa es gratis; es decir, no tiene un costo personal para nuestras almas.

Vamos a dar algunas aclaraciones de los puntos fundamentales que nos ayudará a entender el error que esconde la justificación que estamos analizando. Lo dividimos en siete partes. No te los pierdas y deja de justificarte los domingos.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

BETSAIDA


Betsaida es una de las principales ciudades cerca del Mar de Galilea, relacionada con las prédicas de Jesús. Pedro y los hermanos Zebedeo eran habitantes de Betsaida. En las excavaciones arqueológicas fue descubierta una gran parte de la ciudad vieja, con sus casas y calles.


Aquí Jesús sanó a un hombre ciego. “Llegaron a Betsaida, y le trajeron un ciego y le rogaron que lo tocara. Tomando de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea; y después de poner un poco de lodo en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ¿Ves algo? Y levantando la vista, dijo: Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan. Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y lo veía todo con claridad. Y lo envió a su casa diciendo: Ni aun en la aldea entres"