© Elena y Rafael |
2. Nunca hables mal de ella. No uses términos despectivos, ella se puede convertir en lo que tú le digas. (Génesis 2, 19)
3. Nunca compares a tu esposa con otra mujer. Si la otra hubiera sido la mejor para ti, entonces Dios te la hubiera dado. (2 Cor 10, 12)
4. Tu amor marital, afecto, piropos, etc. son sólo para ella, no lo hagas con otra mujer, puede ser que se ponga celosa. (Mateo 5,18)
5. Nunca descuides tu intimidad sexual. Tu cuerpo es de ella y viceversa (1Cor 7, 4-5)
6. Sé amable y cariñoso con ella. Ella sacrificó todo para vivir contigo. A ella le duele cuando eres áspero, rudo e irritante. Sé comprensivo. (Efesios 4, 2)
7. No escondas nada de ella. Ahora son uno, es tu ayuda idónea. No debes tener secretos para con ella. (Génesis 2,25)
8. No uses palabras difamatorias y mucho menos delante de los hijos. Si tienes algo que resolver hazlo con buenos términos y en la intimidad de tu recámara. (Mateo 1:19)
9. Sé agradecido con ella, porque ella se esfuerza contigo, con tus hijos, tu hogar, negocio, etc. (1 Tes 5,18).
10. Quizás tu esposa no cocine igual o mejor que tu mamá, pero igual aprecia su cocina. No es fácil cocinar 3 veces al día, 365 días al año, rompe el ciclo y llévala a un buen restaurante, o sorpréndela y cocina tú. (Prov. 31, 14).
11. Nunca pongas a tus familiares antes que a ella. Ella es tu esposa. Ella es uno contigo. (Génesis 2, 24)
12. Invierte intencionadamente en su crecimiento espiritual. Cómprale libros, materiales, música espiritual, retiros, cosas que edifiquen y fortalezca su caminar con el Señor. (Efesios 5, 26)
13. No olvides hacer el altar familiar, ora con ella, con tus hijos, comparte la Palabra de Dios siempre con tu familia. ( Santiago 5, 16)
14. Saca tiempo de esparcimiento, disfruta de su compañía, juega, ríe, no seas aburrido. (Ecl 9, 9)
15. Nunca uses el dinero para manipularla o controlarla. Todo lo tuyo es de ella. Ella fue unida a ti por la gracia de Dios. (1 Pedro 3, 7)
16. Nunca hables mal de ella con otros, estarás hablando mal de ti también. Sé un escudo para ella. (Efesios 5, 30)
17. Honra a sus padres y sé amable con sus familiares. (Cantares 8, 2)
18. Nunca dejes de decirle cuanto la amas. Hazlo todos los días de su vida. Las mujeres nunca se cansan de ser amadas y de escuchar estos detalles. (Efesios 5, 25)
19. Nunca le hagas comentarios negativos de su cuerpo, esto es fulminante. Recuerda, cada vez que te dio un hijo, arriesgó su vida, cuerpo y belleza. Ella no es sólo carne. Su cuerpo no determina su valor. Apóyala en sus cuidados estéticos. Apréciala y valórala, aunque lleguen los años. (Efesios 5:25)
20. Y Tú crece, sé más como Jesús, pues Cristo debe ser tu cabeza, no hay nada que le regale más seguridad a una esposa que tener al lado a un hombre de Dios. (1 Cor 11:3)
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