Cuando el amor se vive en
el matrimonio, comprende y supera la amistad y se plasma en la entrega total de
un hombre y de una mujer, de acuerdo con su masculinidad y su feminidad, que
con el pacto conyugal fundan aquella comunión de personas en la cual Dios ha
querido que viniera concebida, naciera y se desarrollara la vida humana. A este
amor conyugal, y sólo a él, pertenece la donación sexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.