viernes, 16 de mayo de 2014

SAN BERNARDINO

San Bernardino, 

Ya cerca de la festividad del patrono de este pueblo  (Patzún) es muy oportuno hablar un poco de él, dar a conocer su vida, porque fue un hombre normal como nosotros.  San Bernardino nació en la Massa Marittima de Toscana (Italia) donde su padre, que pertenecía a la noble familia sienesa de los Albizeschi, ejercía el cargo de gobernador. Bernardino quedó huérfano de padre y madre antes de cumplir los siete años. Una tía materna, junto con su hija se encarga de su educación, ambas mujeres, que eran excelentes lo educaron piadosamente y le quisieron como a un hijo.

A los 11 o 12 años Bernardino ingresó a una escuela de Siena, donde curso brillantemente los estudios que hacía en aquella época los jóvenes de su posición, Bernardino no soportaba las blasfemias, en cuanto oía a cualquiera profanar el Santo nombre de Dios se le encendía las mejías y reprendía implacablemente la blasfemo.


Cierta vez en la que un compañero intentó inducirle al vicio, Bernardino le golpeó violentamente en el rostro, en otra ocasión semejante incitó a sus compañeros a arrojar piedras y lodo al vicioso. Pero, fuera de aquellas ocasiones en que se indignara justamente. Bernardino es pacífico y bondadoso y precisamente, durante toda su vida se distinguió por su afabilidad, paciencia y cortesía.  

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