La pornografía, es como un
cáncer que avanza silencioso y va contaminando nuestras vidas sutilmente. Veo
que incluso ha empezado a ser aceptada como un acto normal, un entretenimiento
más en la vida del ser humano que no produce ningún efecto nocivo, ni en el que
la consume ni en su entorno.
Es más, hasta te la comparten como compartir un
chiste vía Whatssap. Evidencia científica contundente demuestra que ¡No
sólo te afecta a ti!, afecta a los que manejan la industria, pasando por los
actores que se rebajan y se dejan rebajar a un simple objeto sin dignidad, a
los que la consumen, a sus
familias y a la sociedad en general. La pornografía es uno de los
peores males que existen.
Fuente; Catholic-link
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