“Intimidada, insegura, rechazada, pisoteada, infravalorada, herida”, son algunas de las maneras en las que se siente un grupo de mujeres de todas las edades que están casadas con adictos a la pornografía. Sus expresiones tristes y preocupadas, algunas resignadas o enojadas, nos hacen entender un poco mejor lo que afirman al final: “La pornografía nos está destruyendo a los dos”.
Cuando miré este
video y empecé a escribir sobre él, me di cuenta de que cuando me hablan de
vicios o adicciones, lo relaciono directamente con alcohol, drogas o incluso
juegos de azar, pero no consideraba la adicción a la pornografía, un vicio
que también destruye familias, aleja amistades y altera psicológicamente a la
persona, dejándole un vacío permanente y un sentimiento de culpa difícil de
reparar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.