Hoy
nace una clara estrella,
tan divina y celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo sol nace de ella.
tan divina y celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo sol nace de ella.
De
Ana y de Joaquín, oriente
de aquella estrella divina,
sale luz clara y digna
de ser pura eternamente;
el alba más clara y bella
no le puede ser igual,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
de aquella estrella divina,
sale luz clara y digna
de ser pura eternamente;
el alba más clara y bella
no le puede ser igual,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
No
le iguala lumbre alguna
de cuantas bordan el cielo,
porque es el humilde suelo
de sus pies la blanca luna:
nace en el suelo tan bella
y con luz tan celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
de cuantas bordan el cielo,
porque es el humilde suelo
de sus pies la blanca luna:
nace en el suelo tan bella
y con luz tan celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
Gloria
al Padre, y gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
O
bien
II
II
Canten
hoy, pues nacéis vos,
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
Canten
hoy pues a ver vienen
nacida su Reina bella,
que el fruto que esperan de ella
es por quien la gracia tienen.
nacida su Reina bella,
que el fruto que esperan de ella
es por quien la gracia tienen.
Dignan,
Señora de vos,
que habéis de ser su Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
que habéis de ser su Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
Pues
de aquí a catorce años,
que en buena hora cumpláis,
verán el bien que nos dais,
remedio de tantos daños.
que en buena hora cumpláis,
verán el bien que nos dais,
remedio de tantos daños.
Canten
y digan, por vos,
que desde hoy tienen Señora,
y ensáyense desde ahora,
para cuando venga Dios.
que desde hoy tienen Señora,
y ensáyense desde ahora,
para cuando venga Dios.
Y
nosotros que esperamos
que llegue pronto Belén,
preparemos también
el corazón y las manos.
que llegue pronto Belén,
preparemos también
el corazón y las manos.
Vete
sembrando, Señora,
de paz nuestro corazón,
y ensayemos, desde ahora,
para cuando nazca Dios. Amén.
de paz nuestro corazón,
y ensayemos, desde ahora,
para cuando nazca Dios. Amén.
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