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| Escuchando al p. Alfredo |
En el Seminario se fomenta
en los seminaristas las cualidades humanas necesarias para la formación de
personalidades equilibradas, sólidas y libres, que los hagan capaces de llevar
el peso de las responsabilidades pastorales, así nos lo recuerda la (Pastores
Dabo Vobis) en el numeral 43.
Y en el decanato seis,
tuvimos la dicha de recordar esto. El padre Alfredo Chavajay (Formador de
nuestro Seminario) tuvo la amabilidad de recordarnos hoy esta formación humana
en la vida de los presbíteros, muchas veces se nos olvida ya como sacerdotes, que somos humanos y necesitamos de los demás.
Se nos olvida la capacidad
de relacionarnos con los demás, que es un elemento verdaveramente esencial
para quien ha sido llamado a ser responsable de una comunidad y “hombre de
comunión”. Que para lograr esto hace falta practicar más virtudes, “ser afable,
hospitalario, sincero en las palabras, prudente y discreto, generoso y
disponible para el servicio, capaz de ofrecer personalmente y de suscitar en
todos relaciones leales y fraternas, dispuesto a comprender, perdonar y
consolar. (PDV 43).
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