Como buenos cristianos o buenas personas sabemos que es la responsabilidad, pero que muchas veces se nos olvida ponerlo en práctica. Repasemos un poco esta virtud.
La responsabilidad es una virtud que nos lleva a asumir las consecuencias de nuestros actos intencionados, resultado de las decisiones que tomemos o aceptemos; y también de nuestros actos no intencionados, de tal modo que los demás queden beneficiados lo más posible o, por lo menos, no perjudicados; preocupándonos a la vez de que las otras personas en quienes pueden influir hagan lo mismo.
Ser responsable significa obedecer: obedecer a Dios y a Sus leyes, a la propia conciencia, obedecer a las autoridades, sabiendo que esa obediencia no es un acto pasivo, sino es la libre respuesta a un compromiso, a un deber. Es la otra cara de la libertad. Somos responsables precisamente porque fuimos creados libres.
Ahora veamos este video para entenderlo mejor de lo que hemos dicho.
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