Gracias Señor por tanta generosidad hacia
tu pueblo, un domingo lleno de bendiciones porque Jesús recorrió las calles de
muchos pueblos, con lluvia en algunos lugares, Patzún por ejemplo, la lluvia también
es una bendición de Dios, un Dios tan cercano y bueno que manda su lluvia sobre
malos y buenos.
En la parroquia de San Bernardino de Siena,
una vez más el Señor se ha manifestado con su bendición pisando las alfombras
de su pueblo, (Patzún) y pasando bajo los arcos de la creación del hombre.
Fue una mañana iluminada por el sol, pero
poco a poco veíamos las nubes que oscurecían el cielo, y cayó la bendición del
agua, pero no impidió nuestro paso con el Señor en la custodia, ya no pisábamos
alfombras sino los adoquines mojado, el Señor caminaba con su pueblo que lo
alababan, “alabemos al Santísimo Sacramento”. Gracias Señor por quedarte con
nosotros todos los días de nuestra vida.
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| El padre Eleobardo |
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| Los arcos |
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| La precencia de los fieles |
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