viernes, 13 de junio de 2014

LA VOCACIÓN AL MATRIMONIO

Alguien me dijo que quería profundizar un poco más sobre el tema del matrimonio,  quizás para una charla o una catequesis, un poco tarde pero aquí te dejo unos datos amigo.  La vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza misma del hombre y la mujer, según salieron de la mano del Creador. El matrimonio no es una institución humana. Sobre el matrimonio se establece la íntima comunidad de vida y amor conyugal fundada por el Creador y provista de leyes propias que no dependen del arbitrio humano.
En Gn 1, 16-28 vemos como el hombre y la mujer son creados simultáneamente y ambos son iguales en dignidad, pues los dos reflejan la imagen de Dios a la que fueron hechos. Se distinguen por la diferencia sexual. Por tanto desde el principio hombre y mujer aparecen como la primera pareja humana. Dios los creó en "pareja". Son creados en relación de uno al otro, de modo que ambos han de formar una unidad superior: una sola carne. Ambos han sido creados para el matrimonio.

Ya en el Nuevo Testamento el Señor mismo asiste a las bodas de Caná y realiza allí, a petición de su Madre, su primer signo. De esto la Iglesia ha interpretado que Cristo confirma la bondad del matrimonio y que será signo eficaz de su presencia.
Lo que Dios a unido, que no lo separe el hombre

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.