Vista desde el Karmel Juyú |
Iniciamos hoy, unos días de ejercicios espirituales más conocido como retiro, en esta oportunidad lo dirigirá el padre Abelardo Pérez. Será unos días de mucha bendición y frutos. El retiro es una manera eficaz de acercarse a Dios, una oportunidad estupenda para tratarle con paz, con mayor intensidad. Conocerle y conocernos con la luz que Él nos da, de modo que ese conocimiento influya en nuestra vida.
Hay momentos en la vida en
que es necesario detenerse, buscar un despertar, en las que surgen pasiones e
iniciativas, afanes nobles que necesitan un cauce; periodos en que las
necesidades espirituales se agudizan, y se mira la vida cara a Dios, y uno se
plantea las grandes cuestiones de todos los tiempos.
Muchas veces vamos por la
vida como a carrerilla. Más que ir nosotros, nos traen y nos llevan las cosas,
las situaciones, las circunstancias. (Regularmente la vida ordinaria de un
sacerdote) ¡Siempre con prisas! Lo recuerda San Josemaría
Escrivá en Camino 83 7“ ¡Galopar, galopar!… ¡Hacer, hacer!… Fiebre, locura de
moverse… Maravillosos edificios materiales.
Necesitamos escuchar a Dios, porque lo que importa no es lo que nosotros le decimos, sino lo que Él nos dice y nos transmite” (Beata Madre Teresa de Calcuta. Camino de sencillez).
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