viernes, 20 de marzo de 2015

QUINTO VIERNES


Tú y yo no podemos decir nada: ahora ya sabemos por qué pesa tanto la Cruz de Jesús. Y lloramos nuestras miserias y también la ingratitud tremenda del corazón humano. Del fondo del alma nace un acto de contrición verdadera, que nos saca de la postración del pecado. Jesús ha caído para que nosotros nos levantemos: una vez y siempre.





El ejemplo de los padres de llevar a sus hijos al vía crucis

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.