Dios nuestro, que enseñaste
a los ministros de tu Iglesia a no buscar que alguien los sirva, sino a servir
a todos, concede a estos hijos tuyos que has elegido hoy para el ministerio del
diaconado ser infatigables en el don de sí mismo, constantes en la oración y
alegres y bondadosos en el ejercicio de su ministerio. Con esta oración bellísima
inició la Iglesia a implorar a Dios sobre los nuevos elegidos diáconos.
Dios bendiga el ministerio
diaconal de: Simeón Eduardo Guarcax, Elmer Clemente Martín y Manuel Nicasio
Tambriz.
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