viernes, 3 de enero de 2014

COSAS QUE DEBEMOS SABER

Lázaro y el rico

JUICIO PARTICLAR El juicio particular se da en el momento de la muerte, cuando cada uno es juzgado según sus obras, para ir a gozar con Dios (PARAISO) o para sufrir lejos de Él (infierno)

Lc. 23-43 Respondió Jesús: realmente te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso. Ese hoy mismo se refiere al gozo del alma ya inmediatamente después de la muerte.

2 cor 5,8 nos gustaría salir de este cuerpo para ir a vivir junto al Señor.

Lc. 16, 22-23 pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles hasta el cielo cerca de Abraham, murió también el rico y lo sepultaron. Estando en el infierno, en medio de tormentos, el rico levanta los ojos y ve de lejos a Abraham y a Lázaro cerca de él. Aquí se habla de dos destinos diferentes, según las obras de cada uno.

JUICIO FINAL: Jn 5, 28-29 sepan que llega la hora en la que todos los que están en el sepulcro oirán mi voz. Los que hicieron el bien saldrán y resucitarán para la vida, pero los que obraron el mal resucitarán para la condenación.

Hechos 24,15 creo todo cuanto está escrito en la ley y los profetas y tengo la misma esperanza en Dios que tienen ellos, sé que habrá una resurrección tanto de justos como de pecadores.

INFIERNO Según la Biblia, el infierno es el castigo eterno para los ángeles rebeldes (demonios) y sus seguidores.

Mt. 13-50 y los arrojarán al horno ardiente donde habrá llanto y desesperación.

Mt. 25-41 al mismo tiempo dirá a los que estén a su izquierda: apártense de mí malditos, vayan al fuego eterno que ha sido destinado para el diablo y sus ángeles.

2 Ts 2,9 serán condenados a la perdición eterna, lejos del rostro del Señor y de su poderosa gloria.

PURGATORIO. El purgatorio es un estado intermedio entre la muerte y la gloria. No es un estado definitivo como el infierno o la gloria. Los que mueren en gracia de Dios pero no plenamente purificados, antes de llegar a la gloria tienen la oportunidad de purificarse mediante el sufrimiento.

Mt. 12-32 el que insulte al Hijo del hombre será perdonado, pero el que insulte al Espíritu Santo no será perdonado, ni en esta vida ni en la otra.

1cor, 3-15 pero si es obra que se convierte en cenizas, él mismo se salvará como quien pasa por el fuego y se quedará sin nada.

Ap. 21-27 en ella no entrará nada manchado. Si morimos no plenamente purificados pasaremos por ese estado de purificación antes de entrar en la gloria.

Mt 18-34 lo entregó a la justicia hasta que pagara toda la deuda. La Iglesia enseña que podemos ayudar a los que están purificándose después de la muerte con nuestras oraciones, sacrificios y buenas obras. Esta práctica se fundamenta desde el Antiguo Testamento.


2Mc 12-46 Esta fue la razón por la que Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de sus pecados.

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