martes, 8 de abril de 2014

NO SÉ QUE DECIR, NO RECUERDO NADA, DIGO SIEMPRE LO MISMO, ME PARECE QUE HAGO LA LISTA DE LA COMPRA

El que no tenga pecados que tire la primera piedra

El decanato seis de nuestra Diócesis inicia hoy su actividad penitenciaria, siempre será una alegría al encontrar muchos hermanos que se han alejado de su Padre y en este tiempo quieren regresar a casa. Y el padre con gran misericordia les acoge en sus brazos. Para confesarnos bien debemos tener algunas cosas presente.

El primer paso necesario para confesarse bien consiste en reconocernos pecadores y necesitados de la misericordia de Dios. El que se cree  santo y piensa que sólo los demás son pecadores (no sé qué decir) no  se da cuenta de que Jesús invita a todos   a la conversión.

En realidad, la humanidad no está dividida entre pecadores y santos (que no pecan), sino entre los que se dejan perdonar (porque creen en el amor) y los que no se dejan perdonar (porque no creen en el amor). Hay que sentirse necesitados de perdón.

El “no saber que decir” en la Confesión es debido a menudo a que no tenemos meta fija en nuestra vida, vamos adelante como las mariposas sin saber hacia dónde. Hay que mirarse  dentro, saber  qué significa ser  hombres y cristianos, darse cuenta de las situaciones de pecado que  deben evitar para ser fieles al designio del amor de Dios y a la amistad con El.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.