Es importante la preparación correcta antes de pasar a proclamar la
Palabra de Dios. Es culpa nuestra, muchas de las veces hemos dejado a la
improvisación y no pronunciamos correctamente las palabras, eso provoca una
distracción entre los oyentes y hasta la burla y risas de los asistentes al
Culto Divino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.