¿Por qué le voy a decir
mis pecados a un hombre que es tan pecador como yo?
El problema no radica en
la «cantidad» de pecados: si es menos, igual o más pecador que tú…. No vas a
confesarte porque sea santo e inmaculado, sino porque te puede dar la
absolución, un poder que tiene por el Sacramento del Orden, y no por su bondad.
Es una suerte -en realidad, una disposición de la sabiduría divina- que el
poder de perdonar los pecados no dependa de la calidad personal del sacerdote,
cosa que sería terrible, ya que uno nunca sabría quién sería suficientemente
santo como para perdonar. Además, el hecho de que sea un hombre y que como tal
tenga pecados, facilita la confesión: precisamente porque sabe en carne propia
lo que es ser débil, te puede entender mejor.
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