El sacerdote está para
perdonar. Si pensara mal, sería un problema suyo del que tendría que
confesarse. De hecho, siempre tiende a pensar bien: valora tu fe (sabe que si
estás ahí contando tus pecados, no es por él, sino porque crees que él
representa a Dios), tu sinceridad, tus ganas de mejorar, etc.
Supongo que te darás
cuenta de que sentarse a escuchar pecados, gratuitamente -sin ganar un centavo-,
durante horas, si no se hace por amor a las almas, de nada sirve. De ahí que,
si te dedica tiempo, te escucha con atención, es porque quiere ayudarte y le
importas. Aunque no te conozca te valora lo suficiente como para querer
ayudarte a ir al Cielo.
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