Cuando
buscamos el comienzo de una relación de novios, con una persona que nos gusta,
se sienten un sinfín de sensaciones, las cuales mueven emociones que siempre
tienden a pensar en esa persona anhelada, y esto nos lleva a incrementar esa
aspiración de ser correspondidos por esa persona.
El
inicio de un noviazgo, marca el conocimiento de esa persona, donde las
afinidades tienden a ser similares, creando esas sensaciones anteriormente
mencionadas que corresponden al famoso enamoramiento.
Es
importante que como jóvenes descubramos lo importante de coincidir con una
persona que identifique el amor hacía el prójimo y mucho mejor que lo vea desde
un sentimiento compartido, es decir no un noviazgo sólo para satisfacer necesidades,
crear status o sentir pertenencia con
alguien.
El
noviazgo es una etapa enfocada al conocimiento de la otra persona, donde la
convivencia continua manifestará los anhelos y deseos de la pareja con la que
se comparten diversos momentos.
Es
importante identificar que el enamoramiento da la entrada a lo que la persona
consolidará de acuerdo a la imagen que ha obtenido durante la convivencia,
formando lo que es el amor de pareja, el cual consiste en compartir y aceptar
cada aspecto y característica dentro de ese núcleo de las dos personas que
forman el noviazgo.
Nunca
hay que olvidar que el amor principal ante todo es el amor del ser que nos dio
vida y ese es Dios, el cual nos permite también sentir amor hacia personas que
conviven con nosotros. Fuente Catholic link
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