1. glorificar al Señor, proclamar su
santidad y rendirle sus homenajes de adoración, de amor y de ininterrumpida
alabanza.
2. cumplir con exactitud y prontamente
todas las órdenes que recibimos del señor y a cumplir su Voluntad sin discutir
sus mandatos ni aplazando el cumplimiento de éstas.
3.
servir al prójimo, pues ellos están
preocupados por nosotros y quieren ayudarnos en las diversas circunstancias que
se nos presentan en la vida. Esto nos anima a compartir con nuestros hermanos
penas y alegrías.
San Miguel, "Quien como Dios" |
San Gabriel, "Fortaleza de Dios" |
San Rafael, "Medicina de Dios" |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.