La
identidad del sacerdote no puede ser otra que la de Cristo: Que los hombres nos
consideren como ministros de Cristo y dispensadores de los misterios de Dios.
Así lo Recordaba Juan Pablo II a los sacerdotes en Czestochowa.
Este
servicio alto y exigente no podrá ser prestado sin una clara y arraigada
convicción acerca de vuestra identidad como sacerdotes de Cristo, depositarios
y administradores de los misterios de Dios, instrumento de salvación para los
hombres, testigos de un reino que se inicia en este mundo, pero que se completa
en el más allá.
Con estas palabras de San Juan Pablo II felicitamos al padre
Eleobardo Tuyuc en sus 18 años de ministerio sacerdotal, años desgastados por
el Reino de Dios. Muchas felicidades padre, ejemplo para seguir en el
ministerio.
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