Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundamentar todas las cosas en
tu Hijo muy amado, Rey del universo, concede, benigno, que toda la creación,
liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te alabe
eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Con estas palabras iniciamos la Solemnidad de Jesucristo Rey del
Universo, y en la Parroquia de San Bernardino de Siena pudimos vivir la quinta
procesión con el Santísimo Sacramentado, recorriendo todo el pueblo de Patzún.
Una devoción tan grande de nuestros hermanos a Jesús Sacramentado, la
invitación que Jesús nos hace siempre es el preparar también nuestro corazón,
así como preparamos nuestras calles, así debemos preparar nuestra alma.
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