“La persona debe tener un
ámbito o un lugar donde pueda ser ella misma y no lo que se espera que sea”.
Por ello, “son grandes los “efectos” que queremos proteger con “la privacidad y
la confidencialidad” para “preservar la fama, la reputación o los derechos del
individuo y de los grupos”.
“La tarea fundamental del
sacerdote es la de defender y preservar la intimidad de la persona como espacio
vital para proteger su personalidad, además de sus sentimientos”.
¿Existen excepciones en el
secreto confesional?
No. El secreto es absoluto
e inviolable. Yo estoy obligado a mantener la confidencialidad sobre todo lo
que se me diga. El penitente no habla al sacerdote como un hombre, sino habla a
Dios. El confesor, ni siquiera sabe lo que ha sentido, porque como hombre no
sabe lo que ha escuchado.
Lo que se dice en la confesión está dirigido al Buen Pastor. Según la doctrina clásica está prohibido al confesor de cultivar algún recuerdo. Si, en algún momento le viene debe desecharlo, como lo haría con cualquier otro pensamiento ilícito o malo.
Lo que se dice en la confesión está dirigido al Buen Pastor. Según la doctrina clásica está prohibido al confesor de cultivar algún recuerdo. Si, en algún momento le viene debe desecharlo, como lo haría con cualquier otro pensamiento ilícito o malo.
Fuente; Aleteia
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