Prevenir
que un niño sea desobediente está solo en manos de sus padres. La desobediencia
es normal en los primeros años de la infancia del niño y, por ello, los padres
deben acompañar, exigir y explicar al niño que debe ser consciente de sus
actos: diferenciando lo correcto de lo incorrecto, lo que se puede
hacer y lo que no en cada situación y en cada caso.
Fuente; Catholic.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.