jueves, 16 de agosto de 2012

CATEQUESIS MISTAGOGICA III


III  Plegaria Eucarística

Empieza el centro y culmen de toda la celebración: es una la plegaria de acción de gracias y de consagración. Significa que todos los fieles se unen con Cristo en el reconocimiento de las grandezas de Dios y en la ofrenda del sacrificio. Consta de las siguientes partes:

* Acción de gracias (sobre todo en el prefacio)
* Aclamación (Santo)
* Epíclesis (invocación al Espíritu Santo)
* Narración de la Institución y Consagración
* Anamnesis (memorial)
Oblación
*Intercesiones
* Doxología final (con el “Amén” del pueblo)

La Plegaria eucarística es presidencial: es proclamada por alguien que ha sido ordenado por el obispo para presidir la Eucaristía. La Plegaria, es también de toda la comunidad, porque toda ella participa, ante todo escuchándola en silencio, con reverencia y atención, y haciendo propias las actitudes que la misma Plegaria expresa.

Diálogo introductorio

V. El Señor este con ustedes.
R. Y con tu espíritu
V. Levantemos el corazón
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios
R. es justo y necesario

Tras el intercambio de saludos entre el celebrante y la asamblea, como al inicio de la Misa, hay una invitación a levantar el corazón al Señor y a darle gracias.
 
Prefacio

Verdaderamente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, por Jesucristo tu Hijo amado. Por Él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas, con sabiduría y amor; tu nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, fuera nuestro salvador y redentor. Él, en cumplimiento de tu voluntad para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz y así adquirió para Ti un pueblo santo.  Por eso, con los ángeles y los santos cantamos tu gloria diciendo:

El primer elemento de la Plegaria Eucarística, expresa de modo destacado el carácter de acción de gracias de la Eucaristía.  Es una bendición dirigida a Dios Padre, que recuerda las grandes cosas que ha realizado y sigue realizando en la historia de la Salvación. El Prefacio varía según lo que celebramos y tiene como centro la salvación obrada por Cristo.

Aclamación o Santo

Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.  Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo

La comunidad interrumpe al celebrante con una explosión de gloria a Dios. Es como la unión explicita y gozosa de la asamblea a la alabanza que acaba de proclamar el celebrante. Es una aclamación festiva, cuyo contenido expresa nuestra unión con los ángeles y los santos en una única alabanza dirigida a Dios Padre

Primera Epíclesis

Santo ere en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.


El vere sanctus Continúa la acción de gracias por la historia de la Salvación y la alabanza divina, y sirve de enlace  con la primera invocación al Espíritu Santo. Dios es santo y le pedimos que envíe su Espíritu santo sobre nuestra celebración, para que consagre nuestras ofrendas.

Invocamos al Padre sobre los dones de pan y vino, y le pedimos que le pedimos, por medio del Espíritu, los santifique y transforme con su fuerza salvadora en la realidad del Señor glorioso, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y para que la víctima inmaculada que van a recibir en la comunión sea para la salvación de quienes la reciban.

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