martes, 21 de agosto de 2012

EL SEÑOR DE LAS TORTILLAS


     Me llamó la atención este reportaje que lleva como título, “El señor de las tortillas”, me sonó un poco extraño porque no había visto algo semejante, pero ya analizándolo mejor, es de admirar la honradez de este hermano, y la dignidad de este trabajo. Les dejo con el texto original, y espero sus comentarios.

Con orgullo se dedica a este oficio desde hace más de una década.

     Froilán Gómez Xuyá se despierta a eso de las 5 horas y una hora más tarde ya está trabajando. Su oficio: torteador. Él es uno de los pocos hombres en Guatemala que se dedican a esa tarea que, por lo general, ejecutan las mujeres.

     “La gente se extraña cuando me ve. Dicen: ¡Es hombre!”, cuenta con una tímida sonrisa. “Algunos me felicitan y otros se burlan. Yo no digo nada; solo veo el teatro que hacen. Lo que pienso es que trabajo es trabajo, y lo que se hace con honradez, Dios lo bendice y uno se dignifica”, comenta.

     Gómez Xuyá, de 35 años, tortea desde hace 13. Asegura que nadie le enseñó el oficio. “Ha sido la necesidad de ganarse la vida”, refiere. Debe mantener a su esposa —quien le ayuda— y a tres hijos: dos hombres y una mujer.

     El lugar donde reside y trabaja está ubicado en el lote 122, entre 7a. y 6a. avenida A, y 3a. calle, colonia Las Margaritas, zona 10, San Miguel Petapa.

     Es un espacio sencillo, con piso de tierra, algunas paredes de bloc y otras de madera o lámina.

     Adentro se escuchan los palmoteos hasta darle forma redonda a la masa. ¡Plap! ¡plap! ¡plap! suena una y otra vez. Luego coloca las tortillas en un comal que funciona con gas. Al terminar cada tortilla da una especie de aplauso. Es como un tic. “No sé por qué lo hacemos; es costumbre”, refiere Gómez Xuyá. La rapidez con que tortea es impresionante. Las tortillas quedan redondas y de buen tamaño.

     “Cuando la venta es buena usamos entre 60 y 90 libras de masa durante el día”, explica. “Es difícil salir con los gastos del mes. Casi que todo el esfuerzo es para pagar el alquiler y comer”, añade.

     La gente llega poco a poco al negocio, sobre todo unos minutos antes de los tiempos de comida. Es después de ese lapso de mayor demanda que Gómez Xuyá se alimenta. “Me encantan las tortillas, y mejor con frijolitos”, comenta, sonriente. Al finalizar la jornada, a eso de las 21.30 horas, acude a las reuniones del movimiento carismático, “para rezar por los enfermos y por todos aquellos que lo necesitan”.

     Por último se va a dormir y a esperar el día siguiente, para volver a su trabajo, ese que lo honra y dignifica. Aqui

Froilán Gómez Xuyá
Dios bendiga a todas las personas que se ganan el pan de cada día honradamente.

4 comentarios:

  1. Felicidades P. Carlos por su blog, ánimo en esta aventura de pescar almas atraves del internet.
    Espero que nos siga comentando sobre los libros que está leyendo...
    Lo estaremos siguiendo desde el Seminario Mayor
    Atentamente: Seminarista de Introductorio.

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  2. Muchas gracias seminaristas del Mayor, aquí en la parroquia intento de leer algo, aunque todos los libros que presente en este blog, se quedaron como recuerdos al Seminario Menor, animo siemrpe a todos a que no dejen de leer, el fruto de esta lectura les servirá en el futuro.

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  3. Gracias Padre Carlos por este medio de comunicación, todo el contenido del blog esta buenísimo, gracias por compartir de lo que usted lee, de mi parte no es mi fuerte la lectura ya que acá me informo de buena manera. Éxitos que siga adelante en la obra del señor.

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  4. Muchas gracias Víctor, me alegro que estes pendiente de este medio, te encomiendo siempre!!!!

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