Jorge Mario Bergoglio |
El cardenal
Jorge Mario Bergoglio, 76 años, nació en el barrio argentino de Flores en el
Gran Buenos Aires el 17 de diciembre. Tras estudiar como técnico químico eligió
el sacerdocio y entró en la Compañía de Jesús.
Estudio
filosofía y teología en ambas facultades del Colegio Máximo San José. Fue
maestro de novicios y profesor universitario en teología, provincial de los
Jesuitas en su país y presidente de la Conferencia episcopal del 2005 al 2011.
El 13 diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote. Cumplió un postgrado en la
Universidad de Alcalá de Henares y en 1986 concluyó su tesis doctoral en
Alemania. Juan Pablo II lo creó cardenal en el 2001.
Tiene una
fuerte experiencia pastoral, y ha sido reconocido como un hombre de carácter. Viaja
normalmente en subterráneo, metro o medios públicos.
Se ha
caracterizado como un firme defensor del derecho a la vida, y de la esencia
familiar.
Es conocida
también su sensibilidad por las clases menos favorecidas. A los religiosos les
ha pedido "salir a dar testimonio e interesarse por el hermano"
porque la cultura del encuentro "nos hace hermanos, nos hace hijos, y no
socios de una ONG o prosélitos de una multinacional".
En diversas
oportunidades criticó fuertemente la corrupción y la trata de personas con
imágenes fuertes: "Se cuida mejor a un perro que a estos esclavos
nuestros". O "la esclavitud está a la orden del día, hay chicos en
situación de calle desde hace años, no sé si más o menos, pero hay muchos".
Sus palabras han sido también fuertes con relación a la degradación de menores.
Ha
criticado fuertemente el "limitar y eliminar el valor supremo de la vida e
ignorar los derechos de los niños por nacer". Y aseveró: "el aborto
nunca es una solución". Se opuso a la liberalización de drogas y exhortó a
los jóvenes a no creerles a "los mercaderes de la muerte".
Ha
advertido contra la falta de "humildad" de los gobernantes y la
"veleidad" como un desvalor "que carece de toda propuesta".
Sobre
Aparecida indicó que "la inspiración del Espíritu es la gran luz que hubo
ahí. Sombras son las mil y una cositas que trababan y tuvimos que
superar". "Todo fue un complejo de luces y sombras y que ganó la
luz".
Siempre se
mostró reacio a obtener encargos de un cierto peso en la Curia Romana, si bien
fue nombrado consultor de la Pontificia Comisión de América Latina; miembro de
las Congregaciones para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos; del
Clero; de los Institutos de Vida Consagrada, del Consejo postsinodal, y de la
presidencia del Pontificio Consejo para la Familia.
La fuerza
de la Iglesia -indicó el entonces purpurado en el sínodo sobre la nueva
evangelización- está en la comunión y su debilidad en la división y en la
contraposición. Aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó el artículo, déjame tu comentario.